¿Deseas una reconstrucción de pezón? Estas son las opciones

Después de la lucha contra el cáncer de mama, algunas mujeres emprenden otra lucha que aunque no es de vida o muerte, es necesaria para recuperar el autoestima y sentirse bien en su propia piel. 

Después de sufrir la amputación de uno o ambos senos, se desea volver a la normalidad y lucir lo más parecidas posible. Debido a lo anterior, se opta por la cirugía reconstructiva primero de senos y posteriormente de pezón y areola. 

Lo primero que tienes que saber, es que no puedes hacerte ambos procedimientos en una sola intervensión, pues es necesario dejar pasar tres o cuatro meses para la cicatrización, luego reconstruir el pezón y posteriormente tatuarlo para recuperar el color.

Si decides hacer una reconstrucción del pezón, tienes las siguientes opciones:

  • Reconstrucción del pezón con tejido. Se puede reconstruir el pezón con la piel que rodea la zona donde se ubicaría el pezón. El cirujano hace pequeñas incisiones para elevar y posicionar el tejido, al que luego le da forma y volumen para simular un pezón natural.

    Se puede tatuar el nuevo pezón para darle color y crear la areola alrededor del pezón.

    Por lo general, la técnica de coloración tridimensional de un pezón con volumen genera profundidad visual y física.

    La mayoría de los esteticistas médicos de los consultorios de los cirujanos plásticos utilizan la técnica de dermoabrasión, que aplica una sonda vibratoria de alta frecuencia para insertar el pigmento en la piel. Para lograr el color adecuado, pueden necesitarse varias sesiones. Los colores disponibles para la dermoabrasión pueden ser limitados, y los tatuajes realizados mediante esta técnica tienden a atenuarse con el tiempo.
  • Tatuaje de pezón. En lugar de utilizar tejido para reconstruir el pezón, algunas mujeres prefieren tatuarse un pezón en la mama reconstruida.

    Los resultados más realistas se suelen lograr con tatuajes tridimensionales del pezón, que son tatuajes reales que usan agujas oscilantes recubiertas con pigmento. Las agujas insertan el pigmento en la piel. Esta técnica crea “un dibujo” del pezón y no tiene volumen, pero puede lucir muy real de lejos. 

En cualquier caso, utilizar una técnica de láser de alta resolución para ubicar la areola (es decir, para el posicionamiento preciso del nuevo pezón y de la areola, que es la piel con coloración que rodea al pezón) puede lograr una ubicación más adecuada del nuevo pezón y de la areola.

Se colocan pezones de látex para encontrar el tamaño y el color precisos y, luego, se tatúan los pezones.

Con información de: https://www.breastcancer.org/