Antes del boom del ácido hialurónico, el bótox era la única sustancia comercial de belleza que se conocía y por ende, todos recurrirán a ella.
En los últimos años, y debido a la comercialización de la primera, podemos decir que muchas mujeres han reemplazado la idea de aplicarse bótox y optar por el ácido hialurónico.
Con base a lo anterior, creemos importante explicar cuáles son los principales diferencias de ambos, pues no hay que confundirnos:
¿Para qué sirve cada uno?
El ácido hialurónico es una sustancia completamente biodegradable que se encuentra de manera natural dentro de la segunda capa de la piel.
Después de los 25 años, la producción de este importante componente, empieza a disminuir de manera notoria hasta hacerse completamente nula con el paso del tiempo.
La prueba más evidente son los rostros menos firmes e hidratados, es por ello, que mujeres jóvenes se inyectan ácido hialurónico para no perder la imagen que hasta antes de esa edad lucían.
Por su parte, el bótox, es una sustancia en que existen diferentes tipos de densidad y trabaja sobre los daños presentes pero también como medio de prevención.
Se extrae a partir de una sustancia producida por la bacteria Clostridium botulinum, que provoca una contracción muscular paralizante, evitando la excesiva gesticulación de algunas zonas, lo cual deriva en la prevención de líneas de expresión que con el tiempo llegan a ser muy notorios.
Trabajan mejor en conjunto
El ácido hialurónico sirve para remodelar, rellenar o dar estructura a la piel; mientras que el bótox ayuda prevenir los daños causados por la edad, paralizando ciertos movimientos que hacen que se formen las líneas de expresión, por lo que habría que usar ambos en conjunto.
Lo importante es asistir con un cirujano plástico certificado, que haga un análisis profundo de tu rostro y te diga qué es lo que tu piel necesita para seguir luciendo joven y contrarrestar los signos de la edad.